Foto tomada por: Vianney Hidalgo |
Te libero
de mí.
De mis
ganas de hacerte feliz,
De mi
poca capacidad para entenderte, para quererte.
Te libero
de mi amor, que no te basta, que nunca ha sido suficiente.
Te dejo,
aunque seas tú quien me haya dejado.
Te dejo por
eso miles de hombres imaginarios que se mueren por mí,
Te libero
de la nostalgia compartida
De los
sueños no compartidos.
Te libero
de la obligación que sientes de hacerme madre, que tanto te pesa.
Te
libero, de mi poca capacidad de orientación,
De los
kilómetros recorridos sin destino.
Me libero
de ti, también.
De tu
tristeza infinita, de despertar sola aunque estés en la misma cama.
Te dejo
con tu vida, que no es la mía
Y a la
que nunca fui invitada.
Me quedo
con lo aprendido, con lo querido juntos.
Con el
saber que soy multiorgásmica.
Me quedo
con tu sonrisa de actor de cine y con las películas en blanco y negro.
Me quedo
con el Gato Pardo y con la chica de lo que el viento se llevó
Que es
tan parecida a mí.
Te libero
de mis caprichos, de mi sonrisa a medias, de mis malos días.
Te libero
del darme vueltas por casa, de mí no saber, de mi no decidir .
Te libero
de mi no saber montar en bici, de mis idas a misa, de tener miedo a los
fantasmas. Te libero del poco encuentro que hemos tenido.
Te libero
de mi poca planeación, de mi desorden, del gato que te lame y del gato suicida.
Me libero
de ti, de buscarte y no encontrarte, de amarte y no amarme.
Déjame
envejecer con los hombres que me gustan y que no son tú.
Pero ya
déjame, que ya no quiero tenerme pena y ya no quiero quererte, ni bailarte, ni
dormir en tu cama, ni estar enamorada de ti.
Que seas
feliz, con tus montañas y con tus silencios, con tu gente que no es la mía. Con
tu vida que no es la mía.
Déjame
con mi pena de 28 años, con el Cusco, con las hojas de coca, con el páramo,
déjame con mis caprichos, con mi pantalón roto, con mis medias dispares. Déjame
con el tabaco y mi ansiedad.
Déjame y
no me vuelvas a buscar.
Déjame y
no vuelvas o vuelve si de verdad me vas a amar, como te dije un día solo quiero
que me quieras bien, si no puedes no vuelvas, no me busques y déjame.